Apenas la gente se terminaba de acomodar en sus asientos tras escuchar el pitazo inicial cuando, en el segundo minuto, gritó el primer gol de Paolo Guerrero de la noche. Pasarían apenas cuatro minutos más para que el delantero de 41 años pusiera el 2-0 y su reacción fue de fascinación. Lo celebró dedicándoselo a su familia ubicada en uno de los palcos cerca de la tribuna occidente lateral norte mientras el resto del estadio se caía por el prometedor marcador. Alianza Lima estaba obligado a ganar para que, aunque no depende de sí mismo, pueda seguir soñando con el Torneo Apertura. Al final fue un 5-1 redondo que deja a Universitario con la presión de sacar un buen resultado en Cusco a falta de una fecha para el final del campeonato.
Newsletter exclusivo para suscriptores

Fernanda Huapaya nos da una mirada cercana y auténtica sobre Alianza Lima, cada martes.Recíbelo
Metros más allá, en el palco reservado para la delegación de Alianza Lima, se encontraban Néstor Gorosito y Franco Navarro, quienes también suelen festejar los goles. Ya hacia el centro, en uno de los palcos principales, otro que elevó los puños y dio unos aplausos fue Rafael López Aliaga, alcalde de Lima e invitado especial de Alianza Lima a propósito de un proyecto en común que se desarrollará pronto.
Los siguientes minutos fue un monólogo de Alianza Lima con la pelota frente a un débil Binacional. Al minuto 31, Erick Noriega aumentó la ventaja y el estadio lo gritó como si fuera el primero.

Apenas tres minutos después, Eryc Castillo definió en cruzado y el contexto era inmejorable: 4-0 en apenas 34 minutos. Gustavo Zapata, asistente técnico de Gorosito, aplaudía a sus dirigidos, sobre todo a Piero Cari, quien fue uno de los futbolistas más determinantes en el ataque íntimo. El juvenil de 17 años resalta por su regularidad e incidencia en el juego.
Sin embargo, al minuto 45, Binacional descontó con un tanto de Nicolás Rodríguez que pudo ser atajable por Guillermo Viscarra. Algunas manos fueron llevadas a la cintura y hubo miradas de preocupación entre jugadores, sobre todo en la zaga central defensiva conformada por Noriega y Garcés.

Ya para la segunda parte, Alianza Lima no pasó apuros y, a grandes rasgos, se puede decir que ganó el partido más cómodo en el Torneo Apertura por la poca exigencia del rival y el abultado marcador a favor. Hernán Barcos, siempre atento, tras haber ingresado por Paolo, encontró un centro de Eric Castillo para poner el quinto.
Como era de esperarse, una vez que sonó el pitazo final, los jugadores se felicitaron, aunque sin mucha euforia, sino a modo de haber cumplido con una tarea inexorable y con la tranquilidad de que hicieron lo que estaba en sus manos, más allá de que este domingo la historia les pueda marcar otro destino.
Antes de subir a la zona de palcos, el alcalde de Lima, confeso hincha íntimo, fue uno de los más solicitados para tomarse fotos o enviar saludos. Incluso por encima de Carlos Zambrano y Guillermo Enrique, quienes también pasaron por el mismo recorrido para ver el partido en un palco al no haber sido convocados para este encuentro por estar recuperándose físicamente.