En un comunicado público, el vicario regional del Opus Dei en Perú, Ángel Gómez-Hortigüela, expresó sus disculpas por no haber ofrecido el apoyo necesario a un denunciante que en 2018 reportó un supuesto caso de abuso sexual cometido por el cardenal Juan Luis Cipriani en 1983. Aunque el padre aseguró que el caso estaba fuera de su competencia por involucrar a un cardenal, reconoció que pudo haber brindado una mayor acogida personal y espirituala al denunciante.
El representante del Opus Dei en Perú, emitió un comunicado oficial en el que consideraba su responsabilidad por no haber ofrecido un acompañamiento adecuado a un denunciante que en 2018 buscó reportar un supuesto caso de abuso sexual cometido por el exarzobispo emérito de Lima.
“Pido perdón de todo corazón si no he sabido atender con plena acogida a una persona que deseaba ser escuchada. En 2018, ante la solicitud de una entrevista con el denunciante, sabía que no podía interferir en una acusación formal ya iniciada ante la Santa Sede, que es la vía que corresponde cuando se trata de un cardenal”, menciona Gómez-Hortigüela.
“Al no tener competencia jurídica sobre el caso, cuando una persona de la confianza del denunciante me pidió que me entrevistara con él, reaccioné pensando que ese encuentro podía no ser positivo. Hoy me doy cuenta que de que podría haberle ofrecido acogida personal, humana y espiritual, que si me consta que recibió de otras personas del Opus Dei”, añade.
El caso fue revelado por el diario español ‘El País’, que señaló que la denuncia contra Cipriani fue presentación ante la Santa Sede en 2018 y que el supuesto abuso habría ocurrido en 1983. Según el comunicado del vicario, no existen antecedentes de procesos formales contra el exarzobispodurante el tiempo que estuvo vinculado al Opus Dei, entre 1977 y 1988.
Juan Luis Cipriani rechaza denuncia de abuso
Ante estas acusaciones, el cardenal Juan Luis Cipriani negó rotundamente los hechos y calificó la denuncia como “completamente falsa”. En un extenso comunicado, Cipriani aseguró que nunca ha cometido abuso alguno y lamentó que se divulgue información que considera parcial y reservada. “Reitero mi completa inocencia y rechazo total a los abusos sexuales contra menores y personas vulnerables”, expresó el cardenal.
Cipriani también indicó que en 2018 fue informado de una denuncia en su contra y que, sin haber sido escuchado ni tener acceso a la documentación, se le impusieron restricciones a su actividad sacerdotal. Estas medidas disciplinarias fueron comunicadas verbalmente por el Nuncio Apostólico y ratificadas por la Congregación para la Doctrina de la Fe.
Vaticano confirma que sanciones contra Cipriani
Por su parte, el Vaticano confirmó que las sanciones contra Cipriani siguen vigentes. Según Matteo Bruni, portavoz del Vaticano, el cardenal enfrenta restricciones en su actividad pública, lugar de residencia y uso de insignias, aunque en ocasiones específicas se le concedió ciertos permisos por motivos personales.
“A raíz de las denuncias presentadas contra él, y tras la aceptación de su renuncia como arzobispo de Lima, se impuso al cardenal un precepto penal con ciertas medidas disciplinarias relativas a su actividad pública, lugar de residencia y uso de insignias, firmado y aceptado por su eminencia”, explicó a EFE el portavoz del Vaticano, Matteo Bruni.