La economía peruana mantuvo su dinamismo en julio de 2025. El Instituto Nacional de Estadística e Informática (INEI) reportó que el PBI nacional creció 3,41% frente al mismo mes del año pasado, acumulando un avance de 3,35% entre enero y julio, y de 3,65% en los últimos 12 meses.
El resultado se explicó por el impulso de los sectores agropecuario (8,49%), pesca (34,85%), manufactura (3,65%), construcción (5,03%) y comercio (2,72%), que concentraron más del 70% de la expansión de la economía. Según el Ministerio de Economía y Finanzas (MEF), la inversión privada, la recuperación del consumo y la mejora de las expectativas empresariales consolidaron este desempeño.
Para Stephani Maita, economista senior del Instituto Peruano de Economía (IPE), el resultado fue ligeramente superior a lo esperado, pero consistente con el escenario proyectado para el tercer trimestre. Destacó que construcción creció más de 5% en línea con la inversión privada aún dinámica, aunque anticipó que podría moderarse hacia fin de año por la incertidumbre electoral.
El sector construcción creció 5,03% en julio, impulsado por mayor consumo interno de cemento y avance de obras públicas y privadas, según el INEI. (Foto: Andina)
Maita subrayó que el sector agro se vio beneficiado por el inicio de la temporada de arándanos y ante la recuperación de la producción de aceituna, papa y maíz; mientras que el sector pesca se vio impulsado por la mayor captura de anchoveta en la zona norte-centro, alcanzando el nivel más alto en siete años.
La especialista añadió que el rubro de manufactura se benefició de la mayor producción de harina de pescado y bienes de capital. En tanto, explicó que la autoconstrucción y la recuperación de ingresos familiares impulsaron el sector de comercio y servicios, lo que evidencia un crecimiento más extendido en la economía.
De otro lado, Pamela Bernabé, economista de Macroconsult, coincidió en que el resultado del mes de julio estuvo en línea con lo esperado y enfatizó que el buen desempeño del sector agrícola y el aumento en el despacho de cemento explicaron gran parte de la expansión económica. No obstante, anotó que el sector comercio tuvo un desempeño menor al previsto.
Asimismo, la experta indicó que en el corto plazo se prevé un crecimiento continuo en el sector construcción, aunque el ritmo podría moderarse por la desaceleración de la inversión pública.
Respecto al agro, Bernabé anticipó que dicho sector podría mostrar menores tasas de crecimiento hacia el cierre de este 2025 por una mayor base de comparación frente al mismo período del 2024, cuando el sector se vio beneficiado por anomalías climáticas. Respecto al sector manufactura, la economista apuntó que el crecimiento se moderaría al cierre del año, tras el impulso pesquero del primer semestre.
El agro creció 8,49% en julio impulsado por productos de exportación como arándanos, cacao y palta, además de mayores cosechas para el mercado interno, según el INEI. FOTO : ROLLY REYNA / EL COMERCIO PERU
/ ROLLY REYNA
Para los meses que restan hacia el cierre anual, Bernabé anticipó que el espacio de crecimiento será menor por tres factores clave: una base comparación más exigente para las tasas de crecimiento futuras; la ausencia de factores extraordinarios que impulsen al consumo, como los retiros de fondos de AFP; y el posible impacto de la incertidumbre electoral. Además, advirtió sobre otros riesgos latentes, como la posibilidad de una desaceleración más abrupta de la inversión privada no residencial y el creciente impacto de la criminalidad sobre la economía.
Macroconsult mantiene su proyección de crecimiento en 3% para el cierre del 2025, aunque no descarta revisarla al alza si el ritmo se sostiene.
Empleo e ingresos en alza
El empleo formal a nivel nacional creció 4,4% en julio, sumando 259 mil nuevos puestos e hilando 16 meses consecutivos de expansión, con mayor aporte de los sectores agropecuario, servicios y comercio, de acuerdo con el Banco Central de Reserva (BCR). En Lima Metropolitana, el empleo adecuado aumentó 13,5% en el trimestre junio-julio-agosto, mientras que el subempleo cayó 12,7% y la tasa de desempleo se mantuvo en 6%. El ingreso promedio mensual alcanzó S/ 2.249,6 (12,1%), con las mayores alzas en construcción (20,4%) y comercio (14,1%).
Maita consideró que la mayor inversión privada y la recuperación económica han impulsado la creación de empleo en manufactura, construcción y servicios, acompañada de mejoras salariales. En tanto, Bernabé advirtió que, más allá de Lima, existen sectores y grupos que aún se mantienen rezagados; en particular, los jóvenes y las personas con educación básica, donde la creación de empleo permanece por debajo de los niveles prepandemia.
En Lima Metropolitana, el empleo adecuado creció 13,5% en el trimestre junio-julio-agosto, mientras que el subempleo cayó 12,7%, según el INEI.
Pero la recuperación no es homogénea. Entre junio y agosto del 2025, cerca de 59 mil jóvenes entre 14 y 24 años dejaron de trabajar en Lima Metropolitana, lo que representa una caída de 9,8% de la población ocupada juvenil.
Alicia Gallo, jefa de la Oficina de Desarrollo Profesional de la Universidad Antonio Ruiz de Montoya (UARM), señaló que el principal reto para este grupo es demostrar que pueden generar valor en las organizaciones y construir un perfil que combine formación académica, experiencias reales y habilidades digitales. Agregó que aspectos como pasantías, emprendimientos y voluntariados, permiten que los jóvenes acumulen experiencia temprana, además de la formación continua y de desarrollo de competencias digitales para responder a las exigencias del mercado laboral actual.