Una tarde sin el astro en nuestro viejo coso bajopontino, se llevó a cabo la segunda corrida de abono y cuarto espectáculo de la feria morada en homenaje al Cristo de Pachacamilla. Seis toros de la ganadería española de Montalvo, divisa azul y amarillo, desde el bravo hasta el manso, desde la nobleza hasta el peligro. Los tres diestros estuvieron bien: David Galván, con momentos muy buenos, fue cogido; Fernando Adrián (que confirmó alternativa) cortó tres orejas, y Joaquín Galdós, que cortó dos orejas en total. Cogido aparatosamente el subalterno Santiago de la Rosa.
Primer Fernando Adrián de la ganadería Montalvo, de nombre “Chicuelo”, del #72, con 556 kg, empieza con delantales y lleva al toro con quites por las afueras. Sin historia el primer y segundo tercio. Confirmación de alternativa. Brinda a Tito Fernández. Inicia labor en tablas con serie jaleada. En los tercios logra una tanda con la derecha con olés y el de pecho. Suena la música. Con la mano izquierda serie de naturales que son deleite del respetable. Entra a matar y deja una entera traserilla, cae rápido y él concede una oreja.
Segundo toro de la tarde, para David Galván, de nombre “Antojo”, de #37, con 515 kg. Inicia con el percal ganoso de palmas, pero el morlaco tiene embestida sosa. Poco que escribir en la muleta, algunos que fueron bien ejecutados, pero el toro se rajó, fue a puerta de chiqueros. Deja una estocada entera, ligeramente contraria. Demora en caer. Silencio.
Tercero de la tarde, “Cubano”, de #29 y con 505 kg, con el percal poco hizo. No lo picaron como se debe y en garapullos todos fatal. Se inicia la faena en los tercios con poncinas y los olés con escandalera en los tendidos. Toreo despatarrado, es decir, con compás abierto, toreando por ambos pitones. Los naturales le salieron de categoría. La espada desprendida de efectos rápidos, saliendo perseguido y tomó el olivo. Una oreja con petición de la segunda.
Cuarto toro de nombre “Trasnochador”, de #83, con 537 kg, con el capote se hizo aplaudir, pero se fue diluyendo. Un buen puyazo de fábrica de la casa Reyes. Y en banderillas destacó Aldair López. Poco o nada pudo hacer con la pañosa. El toro mansurroneaba y quería coger. Al entrar a matar dejó una estocada entera, sale cogido del encuentro. Paso a la enfermería. Ovación al matador por su constante labor.
Quinto, para Adrián, el toro “Laborioso”, de #31, con 484 kg. Nada con el capote que pasó desapercibido. Se duerme en el peto del que sale quebrantado y le propina una cornada al banderillero Santiago de la Rosa. Brinda al respetable. Comienza su faena con estatutarios en los medios con las ovaciones, alguien grita en los tendidos “somos tri” y saca un polo del equipo crema. Adrián centrado con el toro arranca los pases con la derecha y los naturales. Instrumentos del maestro Eloy Oscco suenan musicalmente en su esplendor. De muleta hace el delirio de los tendidos, los olés con la faena que realizó, muletazos prietos, rozando los alambres. Entra a matar y estocada hasta los gavilanes. Dos orejas al pupilo de Montalvo, da la vuelta al ruedo paseando los trofeos.
Sexto y último de la tarde de nombre “Ameno”, de #8, con 507 kg, para Joaquín Galdós. Con el percal nada para reseñar. Un buen puyazo de Olivares. Tardo en embestir. El matador tiene que insistir y pegar el zapatillaso y surgen las palmas. Faena de mano izquierda. Mete una ligeramente desprendida. Piden oreja que el juez espera y concede.

LA SEGUNDA NOVILLADA DE FERIA
El sábado 25 de octubre se llevó a cabo la segunda novillada del ciclo ferial, en la que se lidiaron seis novillos bien presentados, pero con matices diversos de bravura. El primero durante la lidia se partió el pitón derecho en el caballo de pica. Muchos desconocen el reglamento, pero si el toro o novillo durante la lidia se accidenta, NO hay cambio. Muchas teorías, como que después de la pica o después de banderillas… El desconocimiento del reglamento hace decir sandeces. Los tres espadas se fueron de vacío, nuestros compatriotas José Antonio Tapia “Guerra” y “Pedro Luis”, quien demostró estar más puesto, aunque puede mejorar. Se le fue la oreja por no estar acertado con la tizona. El portugués Tomas Bastos dejó ver destellos, pero siempre a la voz de Cristina Sánchez, su apoderada.


