En el transcurso de 2025, la Comunidad de Madrid ha consolidado un programa de apoyo sin precedentes a la ganadería de toro bravo y al sector taurino, reafirmando su apuesta por la actividad y la tradición que representa la tauromaquia. Con el incremento sostenido en las partidas presupuestarias, la región destina más de 6,3 millones de euros a políticas taurinas, además de otros 4 millones en ayudas directas a los ganaderos, cifras que sitúan a Madrid al frente del respaldo institucional en España.
Entre las medidas más notables se encuentran las subvenciones directas a explotaciones ganaderas, que pueden alcanzar hasta 1.500 euros por vaca madre, con un máximo de 100.000 euros por ganadería. Asimismo, se han aprobado incentivos asociados al Programa de Desarrollo Rural, por los que los ganaderos pueden recibir hasta 7.000 euros por explotación, junto con créditos bonificados que facilitan la modernización de instalaciones y la gestión del ganado.
El gobierno regional ha señalado la importancia ecológica del toro bravo y su entorno, subrayando el papel de las dehesas en la conservación de la biodiversidad y la coexistencia con especies protegidas como el águila imperial y la cigüeña negra. En ese sentido, Madrid integra el cuidado del patrimonio natural en sus políticas de impulso taurino, presentando la ganadería como garantía de biodiversidad y sostenibilidad en el medio rural.
Dentro de la promoción activa de la tauromaquia, la Comunidad impulsa la renovación de espacios emblemáticos como la Venta del Batán y la plaza de Las Ventas. Además, fomenta iniciativas como la Copa Chenel y el Circuito de Novilladas, que dinamizan la actividad taurina, promueven la cantera de nuevos toreros y multiplican las oportunidades de trabajo para las ganaderías locales.
En el ámbito cultural, Madrid mantiene la tauromaquia como seña de identidad colectiva y expresión patrimonial, apoyando a entidades como la Fundación Toro de Lidia —que ha recibido 1,7 millones de euros en 2025— para la organización de congresos, exposiciones y actividades divulgativas.
La administración regional defiende que este conjunto de medidas brinda certidumbre y proyección de futuro a la tauromaquia y la ganadería brava en la Comunidad de Madrid. La apuesta institucional, aseguran, aúna tradición, economía rural, biodiversidad y cultura, situando a Madrid como referencia en el impulso y protección de la fiesta de los toros y la cría del toro bravo.
