El Pleno del Congreso de la República del Perú aprobó una moción para declarar persona non grata a la presidenta de México, Claudia Sheinbaum, por considerarla responsable de “una inaceptable injerencia en asuntos internos del Perú”.
La resolución —Moción de Orden del Día N.º 19057— fue votada con 63 votos a favor, 34 en contra y 2 abstenciones.
Como principal argumento, los congresistas señalantes sostienen que las declaraciones de Sheinbaum sobre la situación política peruana, sumadas al asilo político concedido por México a la ex primera ministra Betssy Chávez, constituyen un agravio al sistema democrático y atentan contra la soberanía nacional.
En su defensa, los promotores de la moción afirmaron que la diplomacia peruana debe basarse en el respeto mutuo y en la no intervención en los asuntos internos de otras naciones.
Por su parte, críticos de la medida calificaron la decisión como excesiva. Señalan que el derecho de asilo está previsto en convenios internacionales, y que su aplicación no siempre significa injerencia activa.
El incidente se inscribe en medio de un clima de fuerte tensión diplomática entre Perú y México, luego de que se anunciara la ruptura de relaciones bilaterales como efecto de la concesión de asilo.
Implicaciones y contexto regional
• La moción política refleja una escalada diplomática entre ambos países, donde la figura del derecho de asilo ha sido interpretada por una parte como un acto humanitario, y por la otra como un acto de hostilidad.
• Declarar persona non grata a un mandatario es más simbólico que legalmente vinculante, pero establece un fuerte señalamiento político que puede enturbiar futuras negociaciones diplomáticas y comerciales.
• En el largo plazo, este tipo de enfrentamientos debilita los canales de diálogo institucional entre naciones latinoamericanas que enfrentan crisis institucionales o disputas por la interpretación de tratados internacionales.
