José Luna Gálvez va en camino firme al banquillo de los acusados. El intento del congresista por anular la acusación en su contra por pagar coimas para asegurar la inscripción de su partido Podemos Perú fue rechazado por el Poder Judicial.
El legislador, que postulará a la Presidencia en 2026, había interpuesto una tutela de derechos para dejar sin efecto la formalización de investigación preparatoria que fue emitida por la Fiscalía en diciembre de 2020.
No obstante, el juez Jorge Chávez Tamariz consideró inaplicable el recurso al considerar que fue interpuesto de forma “extemporánea” y que es “carente de objeto procesal actual” porque el caso se encuentra ya en control de acusación.
Justamente, Luna Gálvez presentó una acción de amparo contra Chávez Tamariz ante el Séptimo Juzgado Constitucional de Lima para que se anule la declaración del colaborador eficaz 1010-2020 que compromete al parlamentario con la captura del extinto Consejo Nacional de la Magistratura (CNM).
Ese delator, como reveló Perú21 —en un reportaje audiovisual—, dio detalles de las gestiones ilícitas que se hicieron para que el CNM elija a Adolfo Castillo Meza como jefe de la ONPE, en 2017, para que bajo el mando de este se acepte la inscripción de Podemos.
“Había que copar la institución con gente de confianza. Cavassa, Nieves y Obregón son los encargados de buscar las candidaturas para que puedan ocupar estos puestos”, contó el colaborador al Ministerio Público.
Se refería a Óscar Nieves Vela, abogado con un largo historial de escándalos; Fernando Obregón Mansilla, exalumno de Castillo y operador directo de Luna; y a José Luis Cavassa Roncalla, un viejo conocido de la época de Montesinos, que en ese momento cobraba 12 mil soles mensuales como trabajador de Telesup, la universidad de Luna Gálvez.
Si bien Castillo Meza fue elegido y la organización política logró su cometido, la fiesta duró poco. En mayo de 2018, un informe interno de la ONPE reveló las firmas falsas en los planillones de Podemos Perú.
Las falsificaciones eran tan evidentes que resultaban grotescas: la firma del arquero Pedro Gallese, del delantero Paolo Guerrero, del chef Gastón Acurio y de políticos de diversas tendencias aparecían como supuestos adherentes de Podemos.
Se trata de un partido nacido de la corrupción y su dueño puede ir 22 años a prisión.

