«Benito (Bad Bunny) es la súper estrella más grande en el mundo entero», dijo a la AFP, Gerardo Fernández, de 25 años, antes de entrar el miércoles por la noche a un abarrotado estadio, con capacidad para 65.000 espectadores.
Fue el primero de los ocho conciertos que el boricua tiene agendados en esta capital. Después de su natal Puerto Rico y España, Ciudad de México es el sitio donde hará más presentaciones.
Los fans se han acostumbrado a este maratón musical: este año Shakira dio 12 presentaciones en México y la banda mexicana Zoé tuvo seis.
«Es la disponibilidad y la cantidad de artistas que están saliendo de gira, combinado con la demanda de boletos» para estos espectáculos, dice a la AFP Guillermo Parra, director de eventos internacionales de Ocesa, la productora de estos conciertos.
Muchas veces los cantantes no planean tantas fechas, pero la demanda de boletos es tan grande que aumentan progresivamente sus presentaciones.
«La idea era hacer un par de shows o un poco más y de repente los pones a la venta, el público demanda, sacas otro, el público demanda y se va haciendo totalmente natural», dice Parra.
A las afueras del estadio donde se presentó el «Conejo Malo», María Soriano, de 19 años, mostraba un letrero que decía «Migajeras de amor y de boletos: Bad Bunny 2025».
«Estoy tratando de conseguir un boleto a un precio razonable, porque están demasiado caros», dijo sin ocultar que le «hace demasiada ilusión».
Su reto es complejo: desde que los boletos salieron a la venta, más de tres millones de personas intentaron adquirir uno en línea.

