Las selecciones de España, vigente campeona de Europa, y Argentina, campeona de la Copa América, se enfrentarán el próximo 27 de marzo de 2026 en Doha (Catar) en la ‘Finalissima’, según anunciaron oficialmente la UEFA y la Conmebol. El partido se disputará en el estadio de Lusail, escenario en el que la Albiceleste se proclamó campeona del mundo en 2022, y arrancará a las 19:00 horas (hora peninsular española), tres meses antes del inicio del Mundial de 2026 en Estados Unidos, México y Canadá.
El encuentro enfrentará a las actuales número uno y dos del ránking FIFA masculino, en lo que se presenta como un ensayo de máximo nivel previo a la Copa del Mundo. Será también la primera vez que la selección española dispute este título intercontinental, mientras que Argentina buscará su tercer trofeo en este formato tras ganar la Copa Artemio Franchi de 1993 y la Finalissima de 2022 ante Italia en Wembley.
La Copa de Campeones Conmebol-UEFA, conocida comercialmente como Finalissima, refuerza la cooperación entre ambas confederaciones y se ha consolidado como un partido de prestigio que enfrenta a los campeones de la Eurocopa y de la Copa América. Para ambos seleccionados, el choque servirá para medir fuerzas, ajustar plantillas y probar esquemas tácticos frente a un rival directo por los máximos títulos internacionales.
El ministro de Deportes y Juventud de Catar y presidente del comité organizador local, Hamad bin Khalifa bin Ahmed Al Thani, destacó el nombramiento de Doha como sede de la Finalissima como una nueva muestra de confianza en la capacidad del país para albergar eventos de primer nivel. Recordó que Catar cuenta con una “amplia trayectoria” en la organización de grandes competiciones futbolísticas y se comprometió a ofrecer una experiencia óptima a aficionados y medios de comunicación.
El Lusail Stadium, con capacidad para cerca de 90.000 espectadores, volverá así a acoger un partido entre campeones mundiales y continentales, reforzando su condición de estadio icónico del fútbol internacional. La elección de esta sede se inscribe en la estrategia de la UEFA y la Conmebol de proyectar el alcance global del torneo más allá de Europa y Sudamérica.
