La Catedral de Huamanga fue el escenario de la ceremonia de restitución de restos óseos y elementos asociados de 16 víctimas de la violencia ocurrida en Ayacucho entre los años 1980 y 2000. Este significativo evento reunió a familiares, autoridades del Ministerio de Justicia y Derechos Humanos, del Ministerio Público y de representantes de gobiernos regionales y locales, quienes se unieron para honrar la memoria de los desaparecidos.
La actividad tuvo como objetivo entregar a los familiares los restos óseos de sus seres queridos, permitiendo así un entierro digno. La Dirección General de Búsqueda de Personas Desaparecidas (DGBPD) del MINJUDH, brindó apoyo logístico y psicosocial a las familias, destacando el compromiso del Estado Peruano de garantizar el derecho a la verdad y la reparación.
Durante el evento, Javier Pacheco Palacios, director general de Búsqueda de Personas Desaparecidas, expresó su solidaridad con las familias de las víctimas y subrayó la importancia de este acto, enfatizando que la justicia y la reconciliación son pilares fundamentales para el desarrollo del país.

«Hoy restituimos no solo restos óseos, sino también dignidad y memoria para aquellos que padecieron de una época de violencia. Este evento refleja el compromiso del Estado con las víctimas y el compromiso de construir un futuro en el que nunca más se repitan estos trágicos episodios” indicó Pacheco Palacios.
La ceremonia concluyó con un recorrido alrededor de la Plaza principal de Ayacucho y con el traslado de los osarios a los lugares donde serán velados e inhumados.
Las 16 víctimas cuyos restos fueron restituidos son: Mario Huicho Ccasani, Zacarias Auccatoma Urbano, Víctor Julio Huamán Araujo, Venancio Morales Huachaca, Daniel Valerio Vega, Elsa Vega Estrada, Edeliza Valerio Vega, Evaristo Alberto Valerio Vega, Olga Sara Valerio Vega, Saturnino Ccarhuaypeña Villanueva, Albino Gutiérrez Carhuaypeña, Valeriano Vargas Garagundo, Máximo Vargas Ayala, Prudencio Vargas Guzmán, Edilberto Taguada Solier y Filomeno Alarcón Cuadros.