La tendencia es marcada y nos pone en el lugar que merecemos en las Eliminatorias: de las tres selecciones que ocupan el último lugar en la tabla de posiciones -es decir, los que por ahora están fuera del Mundial-, solo Venezuela (12 puntos, a uno del séptimo lugar que da un cupo al repechaje) no sufrió cambio de técnico en las 12 fechas que se han jugado. El argentino Fernando Batista se mantiene en el cargo desde marzo de 2023. Sin embargo, Chile (novedo con nueve unidades) tuvo a Eduardo Berizzo antes que tome el mando Ricardo Gareca, quien incluso estuvo a punto de ser despedido. Y luego está Perú, el de peor estado: última con siete puntos, la Bicolor acabará una Eliminatoria con tres entrenadores por primera vez en su historia.
Si había una interrogante de cuánto nos iba a costar la era post-Gareca, Juan Reynoso y Jorge Fossati se encargaron de responderla. A nivel macro: últimos en Sudamérica y eliminados en primera ronda en una Copa América después de 30 años. Y a nivel micro se tiene una estadística aterradora: los dos técnicos dirigieron 15 partidos por torneos oficiales (12 por Eliminatorias y 3 por Copa América) y obtuvieron solo una victoria, además solo anotaron tres goles. Y pueden tener argumentos válidos para justificar sus fracasos, como el cambio generacional que no se da de la noche a la mañana y tampoco es un problema que se les atañe, pero los números son los que mandan y, por ende, hoy están sin trabajo.
El primero en asumir las riendas del equipo que dejó Gareca fue Juan Reynoso. El ‘Cabezón’ quiso europeizar el ‘chocolate’ de la selección. Y su filosofía de fútbol moderno, de gps, unidades métricas y hasta entrenamientos “anti-espías”, no funcionó: no ganó nunca un partido por los tres puntos. Aunque su cuenta en el banco sí salió victoriosa: su salida habría costado cercdo de dos millones de dólares.
Los técnicos post-Gareca
Números y gastos
Juan Reynoso
6 partidos por Eliminatorias
2 empates
4 derrotas
2 millones de dólares por ruptura de contrato
10° puesto en Eliminatorias con 2 puntos
Jorge Fossati
6 partidos por Eliminatorias
1 victoria
2 empates
3 derrotas
600 mil dólares por cláusula de contrato
10° puesto en Eliminatorias con 7 puntos
Después de su despido asumió Jorge Fossati, caso como un clamor popular después de sacar campeón a la ‘U’ ganándole una final al clásico rival, Alianza Lima. Su CV, con dos décadas como técnico y dos pasos por selecciones (Uruguay y Qatar), lo respaldaba. Su personalidad, paternalista como Gareca, hacía ilusionar a todos, incluso puso el pecho por Christian Cueva en su peor momento. Sin embargo, según cuentan en la Videna, nunca pudo manejar el vestuario y siguió los pasos de su antecesor por el camino hacia la puerta trasera: una victoria en seis partidos por Eliminatorias.
Entre ambos entrenadores, Perú disputó 12 fechas de las clasificatorias y se hundió en el último lugar. Quedan, entonces, seis encuentros por delante. Aunque matemáticamente aún hay chances de ir al próximo Mundial (la Bicolor está a seis del repechaje a falta de 18 por jugar), la realidad indica que la Copa del Mundo 2026 la veremos por TV. Y en medio de ese contexto en la Videna surge la pregunta: ¿elegir a un técnico para que pelee la clasificación o uno que mire la próxima cita mundialista, la de 2030?

El perfil del nuevo técnico
Se han manejado (y manoseado) nombres por doquier. La danza de supuestos reemplazantes la inició Tiago Nunes, técnico brasileño que dirigió a Sporting Cristal en 2024. “Solo ser nombre, de cierta manera, uno se siente muy contento”, comentó el ahora DT de la Universidad Católica de Chile. Luego se autopostuló Ángel Comizzo: “Me encantaría dirigir la selección peruana. Pero con una condición: que se le diga a la gente que no vamos a ir a uno o dos Mundiales. No hay otra manera de poder salir de este pozo. Creo que en el potencial del jugador peruano, pero creo que hay que trabajar mucho”. El argentino fue claro y sincero desde un principio, y era una de las opciones que puso sobre la mesa Arturo Ríos, presidente de Atlético Grau -club donde dirige Comizzo- y vicepresidente de la Federación Peruana de Fútbol.
Chemo del Solar, que no seguiría como jefe de la Unidad Técnica de Menores tras el Sudamericano Sub 20 donde es el técnico del equipo peruano, tampoco se escapó de ser nombrado. Y tampoco Nolberto Solano, el ayudante de Ricardo Gareca durante su etapa en la Bicolor. Quizá el estratega que tomó más fuerza en estas semanas fue el argentino José Pékerman: tres veces campeón mundial Sub 20 con Argentina, experiencia trabajando en divisiones menores (se desempeñó como técnico en categorías juveniles en Chacarita y Argentinos Juniors en su país, Colo Colo en Chile) y también fue coordinador general de las selecciones argentinas. Es decir, experiencia tiene de sobra. Este Diario pudo conocer que Pékerman es un pedido especial de Agustín Lozano, presidente de la FPF. Incluso se habrían reunido en Buenos Aires. Sin embargo la respuesta del entrenador habría sido negativa.

En ese contexto, en las últimas horas nuevamente se tocó el nombre de Ángel Comizzo, quien podría tomar el cargo de manera interina en caso de que no se encuentre al hombre indicado.
Eso sí, fuentes desde la Videna nos señalaron que la idea de Lozano y la junta directiva es encontrar un técnico con amplia trayectoria y espalda para: 1) manejar la crisis futbolística de la selección, y 2) capaz de encabezar un proyecto integral para mejorar el fútbol peruano; es decir, que no solo sea el nuevo Fossati, sino también el nuevo Juan Carlos Oblitas (el ‘Ciego’ era el director general de fútbol). Y en esos dos requisitos encaja perfecto Pékerman, quien de aceptar la propuesta de Lozano, dirigiría los últimos encuentros de la Bicolor en las Eliminatorias y elegiría al nuevo DT para el Mundial de 2030.