La plaza de Machu Picchu Pueblo, normalmente abarrotada de turistas de todo el mundo agrupados y expectantes por su turno para dirigirse hacia una de las Siete Nuevas Maravillas, lucía totalmente desierta durante el martes y la mañana del miércoles. Esta situación que solo encuentra comparación con los tiempos de aislamiento vividos durante la última pandemia, es la postal de la agitación social que vive este distrito cusqueño desde hace meses y que ha cobrado especial relevancia en los últimos días.
La disputa por la concesión de la ruta Hiram Bingham que une al pueblo con la ciudadela inca derivó en un bloqueo convocado por el Frente de Defensa de los Intereses de Machu Picchu. La medida impidió durante unas 48 horas el tránsito de los trenes de Inca Rail, que conectan Machu Picchu con Ollantaytambo.
Esta situación obligó a que la tarde del martes el gobierno central convocara una reunión de emergencia encabezada por la ministra de Comercio Exterior y Turismo, Desilú León, en la que también participaron el gobernador de Cusco, Werner Salcedo, y los alcaldes de Machu Picchu, Aguas Calientes, Urubamba, Maras, Calca y Yucay.
En la mesa de diálogo que se extendió hasta la noche, “acordaron darse una tregua de 72 horas que regiría hasta el viernes, acordaron no agredirse ni enfrentarse a la policía, el 19 se instalaría una mesa de transición para que al día siguiente se empiece a hacer el cambio de buses, de cuatro en cuatro, entre Consettur y San Antonio de Torontoy”, detalla a El Comercio el director de la Cámara Regional de Turismo de Cusco (Cartuc), Carlos Zevallos.
El gobernador Salcedo, sin embargo, protagonizó un tenso momento al final de la reunión cuando diversos canales de televisión lo captaron saliendo del recinto en el que se encontraban y asegurando que en el gobierno nacional “se preocupan más por un chicharrón que por Machu Picchu”.
En entrevista con Canal N el exministro de Comercio Exterior y Turismo, José Luis Silva, acusó a Salcedo de carecer de voluntad política para solucionar la crisis en Machu Picchu y de haber manifestado abiertamente querer que «una autoridad autónoma de cusqueños, no de peruanos, o sea, no nacional, no de peruanos» gestione el atractivo turístico y, en caso de no conseguirse, «las trece provincias de Cusco se van a levantar“.
La actual titular de Mincetur también se pronunció al respecto en una conferencia de prensa donde señaló que el gobernador “trajo una agenda distinta a lo que se abordaba el día de hoy que era solucionar el tema del transporte”.
“Después de que los alcaldes muestren la voluntad y que el gobernador esté detrás de no llegar a consensos eso más bien causa extrañeza. Tenemos que llegar a consensos, estamos ayudando, lo que necesitamos es garantizar la seguridad de los visitantes tanto en el ingreso como salida (a la ciudadela)”, agregó la ministra León.
Para Zevallos, empresario con una larga trayectoria en la promoción turística de la región, Salcedo “se preocupa más por los 200 millones de soles que genera Machu Picchu, no por la gestión (del sitio)”.
– Responde el gobernador –
En conversación con El Comercio, el gobernador Salcedo calificó las declaraciones del exministro Silva como “ajenas a la realidad. Ni siquiera había terminado la reunión y ya estaba en un medio de prensa, encima mintiendo”.
“Hay que recordarle al país quién causó la primera huelga en el 2023. Fue el Ministerio de Cultura con la corrupción en la venta de boletos y la incapacidad para que algún ministro acuda. Yo tuve que ir personalmente a consensuar con la población. Desde que se creó la Unidad de Gestión Machu Picchu, en 1999, solo nos han tomado como una unidad consultiva, incapaz de tomar decisiones”, agregó.
Más temprano el miércoles, Salcedo había explicado que abandonó la reunión porque “la agenda que nos quiso imponer el Ejecutivo era de solución paliativa, mientras la problemática real y de fondo se mantiene”; además, confirmó que promueve la creación de una Autoridad Autónoma de Gestión del Valle Sagrado – Urubamba agregando que “no es una propuesta nueva, como afirma la ministra de Mincetur. Esta idea fue presentada en 2023 y busca una verdadera cogestión que respete el valor cultural y ambiental de la zona”.
El gobernador rechazó “cualquier acto que atente contra la seguridad de los turistas, pero también la ineficiencia y la indiferencia del gobierno central frente a esta crisis”.
En diálogo con El Comercio, Salcedo aseguró que “esta autoridad autónoma no sería más que una unidad de gestión como la propuesta por Unesco y acordada por el Estado peruano, pero que tenga, esta vez, capacidad ejecutora. Nosotros no queremos desvincularnos de ninguna manera con los sectores, mas por el contrario, queremos que participen como entes rectores, fiscalizadores”.
En cuanto a la presunta amenaza de que el pueblo cusqueño se levantaría si esta iniciativa no era aprobada, el gobernador asegura que el exministro Silva descontextualizó sus palabras. “Los pueblos desean ser incluidos dentro de esa propuesta de desarrollo económico. Nosotros proponemos avanzar en procesos de descentralización, pero el gobierno quiere ‘recentralizar’. Yo lo que dije fue que la población rechazará sus propuestas y no solo una comunidad sino que se nos podían venir las 13 provincias. El señor (Silva) estaba muy sensible o muy apegado a sus intereses”.
Finalmente, Salcedo también respondió a las declaraciones del director de Cartuc asegurando que el gremio turístico “defiende lo que hoy día es el desorden y no lo que debe ser la garantía del cuidado y preservación de Machu Picchu”.
“Yo exijo que intervenga la Contraloría porque esos 200 millones de soles hoy son utilizados en planillas doradas. Con todo respeto, el Ministerio de Cultura se ha dedicado a restaurar iglesias en todo el país, ¿y cuántos centros arqueológicos tienen condiciones óptimas? Mi preocupación no es tener los 200 millones, lo que es para preservar Machu Picchu, tiene que darse sin contemplaciones“, señaló.

– Frágil tregua –
La reunión entre los alcaldes y el gobierno central finalmente consiguió la reapertura de la vía y la tarde del miércoles se reinició el recorrido del tren.
«A la una de la tarde salió el primer tren desde Ollantaytambo, lo cual no significa que la situación ha mejorado pero sabemos que hay por lo menos unos 500 turistas en la ciudadela. Claro que el daño ya está hecho, pasó más de 24 horas prácticamente vacío luego de que rescataran a los 1.400 turistas que quedaron varados, hubo gente que intentó llegar a través del acceso amazónico, por la hidroeléctrica, varios clientes míos lograron entrar por ahí“, señala Zevallos.
Según datos del Mincetur, el bloqueo de las vías hacia Machu Picchu causaron pérdidas superiores a los 2 millones de soles diarios y afectó a unos 31 mil negocios.
El director de Cartuc, además, mantiene cierta reserva sobre el éxito que tendrá el acuerdo alcanzado la noche del martes. El cambio de buses “suena bien en papel pero conociendo el proceso de Consettur, lo más seguro es que no suceda o se dé a medias, van a haber peleas. Esperemos que al contar con un acuerdo de los alcaldes y la mediación de autoridades nacionales por lo menos se haya conseguido un mejor entendimiento“.
Desde el gobierno regional informaron a El Comercio que han convocado para hoy a una reunión en Cusco donde se espera contar con la participación de los titulares de las carteras de Turismo, Medio Ambiente y Cultura. “Apelo a que los ministros estarán presentes porque las comunidades solo nos han dado una tregua de 72 horas. No seamos nuevamente indolentes porque no participar de estas reuniones es una muestra de falta de respeto no al gobernador sino al Cusco”, apuntó Salcedo.