«Lamento mucho una salida de esta manera, me sacrifiqué tanto…», «Yo ingreso en el 2000 después que el fundador falleciera. Empezamos de cero. Yo tenía un contrato de cuatro años trabajando con esa empresa, terminando el cuarto año, nos empiezan a llamar uno por uno y nos ofrecían algo irrisorio, como decir, ganábamos 50 soles y nos ofrecían 5 soles», «Trabajábamos todo el mes, no vi nacer a mis hijos, nunca los vi crecer, casi pierdo mi hogar… Me sacrifiqué tanto, me lavaba en los grifos, dormía debajo de los escenarios, es más llegó un momento en el que estuve hospitalizado, por el resfrío, las malas noches. Yo creo que hay que ser conscientes, hemos entregado parte de nuestra vida», contó Toño Sosaya.
