Durante la inauguración de la Conferencia Anual de Ejecutivos (CADE), el presidente interino de la República, José Jerí Oré, exhortó a los líderes empresariales y representantes de la sociedad civil a sumarse en la construcción del futuro del país, enfocando el esfuerzo estatal en la reconstrucción institucional y la mejora de la seguridad ciudadana. Jerí remarcó la importancia de que el Estado facilite las inversiones y no obstaculice el desarrollo económico, anunciando un «shock» de desburocratización para dinamizar proyectos públicos y privados, especialmente en infraestructura.
El mandatario destacó que el Perú cerrará el año con una expansión económica estimada en 3,5%, superior a la registrada en 2024, y mantendrá el déficit fiscal bajo control en 2,2%, señalando así el compromiso de disciplina y estabilidad macroeconómica. Jerí subrayó que “Perú conserva fundamentos macroeconómicos sólidos y se mantiene como destino confiable para las inversiones internacionales”. En esta línea, anunció avances en las negociaciones comerciales con Filipinas y Tailandia, anticipando mayor apertura internacional.
El presidente, que asumió el cargo tras la destitución de Dina Boluarte en octubre pasado, hizo hincapié en los tres ejes de su gestión transitoria: la lucha contra el crimen organizado, garantizar un proceso electoral transparente en 2026 y la recuperación económica. Además, anunció que el presupuesto de 2026 priorizará la descentralización, dotando a gobiernos regionales y municipales con mayores recursos para cerrar brechas sociales y de infraestructura.
Paralelamente, la ministra de Economía y Finanzas, Denisse Miralles, presentó ante representantes de las Cámaras de Comercio Regionales que la inversión pública entre enero y octubre alcanzó un récord histórico, con un incremento del 6% respecto al año anterior, logrando destrabar más de 3,000 proyectos con el programa Ejecuta+. Miralles aseguró que la inversión pública no compite con la privada, “la potencia; y juntas son el motor de la reactivación y la confianza empresarial”.
La jornada se da en un contexto de tensión social y presión por la inseguridad en Lima y Callao, regiones donde se ha declarado estado de emergencia por el incremento de la delincuencia, y ante las protestas sectoriales recientes.


