La plaza de toros El Paseo se convierte esta noche en el epicentro de la tauromaquia nacional mexicana con la encerrona protagonizada por el matador Fermín Rivera, quien asume el reto de lidiar seis toros de distintas ganaderías en solitario, un gesto de valor y entrega que lo coloca en el centro de todas las miradas de la afición. El evento, considerado como uno de los más exigentes y simbólicos del calendario taurino, resalta el carácter y el temple del diestro potosino, heredero de una dinastía consagrada en la fiesta brava mexicana.
A partir de las 20:00 horas, Rivera enfrentará una prueba integral: demostrar su técnica, administración física y manejo artístico desde el primer hasta el sexto ejemplar, en una plaza que históricamente ha sido escenario de gestas memorables y faenas recordadas por los aficionados. La expectación se extiende más allá del ámbito local, generando atención mediática y respaldo de personalidades taurinas que resaltan la fortaleza y el clasicismo del diestro.
La encerrona de Rivera es, además, un tributo a la tradición taurina potosina y a la importancia de preservar festejos emblemáticos en la plaza El Paseo, cuya significación cultural y deportiva trasciende fronteras. El matador, en declaraciones previas, señaló que asume el reto “con respeto, responsabilidad y entrega total hacia la afición y la historia de la plaza”.
Los seis toros seleccionados provienen de ganaderías reconocidas por la calidad y bravura de sus astados, añadiendo dificultad y emoción a la faena proyectada para esta noche.
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