El cineasta Rob Reiner, director de clásicos como “Cuando Harry encontró a Sally” y “La princesa prometida”, fue hallado muerto junto a su esposa, Michele Singer, en su residencia del barrio de Brentwood, en Los Ángeles, en un caso que la Policía investiga como un aparente doble homicidio. El director tenía 78 años y su esposa, 68, y su fallecimiento ha causado conmoción en Hollywood y en el mundo de la cultura.
Hallazgo en su casa de Brentwood
Según el reporte de las autoridades, el Departamento de Bomberos de Los Ángeles recibió el domingo una llamada por una emergencia médica en una vivienda del bloque 200 de la avenida South Chadbourne, en Brentwood. Al llegar, los equipos de socorro encontraron sin vida al director y productor Rob Reiner y a su esposa en el interior del domicilio.
La División de Robos y Homicidios del Departamento de Policía de Los Ángeles asumió la investigación del caso, que ha sido descrito como un “aparente homicidio”. Un portavoz policial indicó que, por el momento, no se busca activamente a ningún sospechoso en el exterior, mientras se recaba información y se toma declaración a familiares y allegados para reconstruir lo ocurrido.
Investigación en marcha y primeras reacciones
Medios estadounidenses han señalado que los cuerpos presentaban heridas de arma blanca y que no se apreciaban signos de puertas o ventanas forzadas, lo que refuerza la hipótesis de un crimen doméstico que se esclarece aún bajo reserva. La Policía ha confirmado que interroga a miembros del entorno familiar como parte del protocolo habitual en investigaciones de este tipo.
En un comunicado difundido a través de la cadena CNN, un portavoz de la familia expresó el “profundo dolor” por la muerte de Michele y Rob Reiner y pidió privacidad en este momento “increíblemente difícil”. Figuras de la industria del cine, líderes políticos y organizaciones culturales han comenzado a compartir mensajes de condolencia y reconocimiento al legado del director en redes sociales y medios.
Legado de un cineasta clave en Hollywood
Nacido en 1947 en el Bronx, Nueva York, Rob Reiner se consolidó como uno de los directores más influyentes del cine estadounidense de las últimas décadas, con una filmografía que incluye títulos como “La princesa prometida”, “Cuenta conmigo”, “This Is Spinal Tap” y “Algunos hombres buenos”, por la que fue nominado al Óscar como productor. Su obra combinó comedia, drama y cine romántico, dejando escenas y diálogos que marcaron la cultura popular contemporánea.
Michele Singer, su esposa, trabajó como fotógrafa y estuvo vinculada a proyectos artísticos y causas sociales junto a Reiner, con quien compartía una familia numerosa. La pareja era considerada un referente progresista en Hollywood, especialmente por su apoyo a iniciativas de derechos civiles y participación ciudadana.


