Un grave incidente aéreo ocurrió el pasado viernes 23 de mayo en el Aeropuerto Internacional Jorge Chávez, cuando el vuelo Copa 131, procedente de Panamá, estuvo a punto de aterrizar en la pista 16 izquierda, que se encontraba cerrada por mantenimiento. De acuerdo con un reportaje difundido por el dominical Panorama, la torre de control no advirtió al piloto del error, lo que puso en riesgo la vida de más de 600 personas.
Desde su ingreso al espacio aéreo limeño, el piloto de la aeronave informó que se dirigía a la pista cerrada: “Torre, buenas tardes, Copa 131, ILS 16 izquierda”, declaró. Sin embargo, la controladora de turno, identificada como Jasy Mendoza Guerra, no corrigió el rumbo ni notificó que esa pista estaba fuera de servicio, pese a que en pantalla se activó una alerta de trayectoria incorrecta.
La comunicación entre el piloto y la torre continuó como si no hubiera ninguna irregularidad. Incluso se autorizó el aterrizaje por la pista 16 derecha, pero sin corregir la declaración inicial del piloto.
Solo cuando la aeronave estaba a punto de tocar tierra y la confusión crecía en la torre, se dio la contraorden: “¡Copa 131, ascienda de inmediato y mantenga 1500 pies!”. Esta maniobra de última hora evitó una posible colisión con otro avión que cruzaba la pista en ese momento.
En los audios presentados por Panorama, se escucha al piloto admitir más tarde que había anunciado la pista 16 izquierda, a lo que otro controlador respondió: “Esa está cerrada con NOTAM”.

CORPAC responsabilizó en un inicio al piloto por lo ocurrido, pero nuevos audios revelan otra versión de los hechos. Las grabaciones muestran que la torre de control no reaccionó a tiempo ante la situación.
Según informó el programa dominical, la operadora que estuvo a cargo en ese momento es la misma que estuvo involucrada en el accidente del camión de bomberos que colisionó con un avión en noviembre de 2022.
