En un avance histórico para el diagnóstico y tratamiento del cáncer de pulmón, hospitales europeos y estadounidenses han comenzado a implementar la broncoscopia asistida por robot, una técnica altamente innovadora que permite acceder a tumores ubicados en las regiones periféricas más inaccesibles del pulmón. Esta herramienta, desarrollada tras años de investigación multidisciplinaria, utiliza un sistema de navegación tridimensional y un brazo robótico flexible programado para guiar instrumental médico con extrema precisión hacia áreas donde los métodos tradicionales no logran llegar.
El procedimiento consiste en introducir, a través de la vía aérea, un broncoscopio controlado remotamente, equipado con cámaras de alta resolución y sondas especializadas. Estas pueden identificar y biopsiar lesiones de apenas 10-15 mm, incluso cuando las conexiones anatómicas parecen inexistentes. En el ensayo clínico reciente realizado en Suiza, la tecnología robótica permitió obtener muestras fiables en el 84% de los tumores localizados en zonas muy profundas, frente a solo un 23% logrado con broncoscopias convencionales. Esta diferencia es crucial, ya que posibilita el diagnóstico en estadios prematuros, clave para la supervivencia.
La broncoscopia robótica no sólo mejora el acceso, sino que reduce complicaciones y permite intervenciones menos invasivas para el paciente. Además, facilita la toma de muestras para pruebas moleculares y la planificación de tratamientos altamente personalizados. Especialistas del sector salud consideran que este avance abrirá nuevos caminos en la lucha contra el cáncer de pulmón, especialmente para pacientes a los que antes no se podía ofrecer soluciones quirúrgicas o diagnósticas eficaces.
