Los New York Knicks se consagraron campeones de la NBA Cup al superar 124-113 a los San Antonio Spurs en Las Vegas, logrando así su primer trofeo desde el título de la NBA de 1973. El equipo neoyorquino construyó su victoria a partir de un último cuarto dominante, en el que neutralizó el impacto del joven francés Victor Wembanyama y dio la vuelta a un partido que había llegado igualado a los minutos finales.
OG Anunoby fue la gran figura del encuentro, con 28 puntos y cinco triples que resultaron decisivos para romper la defensa de los Spurs y encaminar el triunfo en el cierre. El rendimiento colectivo de Nueva York, con aportes constantes desde el perímetro y una defensa más intensa en el tramo definitivo, terminó marcando la diferencia ante un rival que no pudo sostener su ritmo ofensivo.
El título de la NBA Cup supone un punto de inflexión simbólico para una franquicia que llevaba décadas sin celebrar un campeonato y que busca consolidarse de nuevo entre las grandes candidatas de la liga. La organización valora este trofeo como un respaldo al proyecto deportivo actual y una señal de que el equipo puede competir en escenarios de máxima presión frente a figuras emergentes como Wembanyama.
La consagración en Las Vegas refuerza también la imagen de la NBA Cup como un torneo capaz de generar interés, alta competitividad y momentos históricos dentro del calendario oficial. Para los Knicks, el trofeo pasa a ocupar un lugar destacado en su palmarés, rompiendo una larga sequía y alimentando las expectativas de cara al resto de la temporada regular.
