Nunca lo confirmó, pero Néstor Gorosito tiene cábalas. O al menos eso parece. Vestido con el mismo saco azul, camisa y jean celeste, y zapatos marrones que usó en el Morumbí hace unos días en el histórico empate ante Sao Paulo por la Copa Libertadores, el técnico argentino se presentó en el estadio Inca Garcilaso de la Vega, en el Cusco, para el encuentro clave ante Deportivo Garcilaso. Y el “ritual” funcionó: su Alianza Lima ganó 1-0 con gol de Paolo Guerrero (52′) para colocarse cuarto en el Apertura a solo dos puntos del líder Melgar que tiene un partido menos.
En la previa se calificó el partido como una final. Alianza estaba obligado a ganar en el Cusco ante un Garcilaso que no había perdido hasta el momento (cinco victorias y dos empates). Sin embargo, la tensión de un encuentro importante para ambos equipos se confundió con uno lleno de tensión y pierna fuerte. Y el que terminó pagando los platos rotos fue Guillermo Enrique. El lateral derecho sufrió una dura lesión en su tobillo izquierdo apenas a los cinco minutos de iniciado el cotejo por una fuerte entrada de Adrián Ugarriza.
- Así fue la lesión de Guillermo Enrique:
Por la calentura del momento y porque es Guillermo Enrique -un futbolista que deja la vida en el campo-, el argentino quería continuar. Intentó pisar fuerte mientras le reclamaba al juez de línea de ese lado por qué no le sacó roja a Ugarriza. Se quedó en el campo unos segundos más hasta que no pudo y se dejó caer. Sus gestos de dolor e impotencia, con las manos tapando su rostro, dimensionaban a gran escala la gravedad del asunto.
Enrique, ese recio defensor que choca con quien se le ponga en frente y pone cara de malo a los rivales, no aguantó las lágrimas. Una nueva lesión está por alejarlo de los campos, como las dos veces en las que sufrió en su hombro.
El cuerpo médico ingresó a atenderlo y de inmediato pidió el campo, mientras sus compañeros trataban de darle mensajes de aliento. Hubo también arenga por parte del comando técnico y del propio Néstor Gorosito, pero nada calmó a un Enrique que vio lo que resta del partido desolado en el banco de suplentes al lado de Angelo Campos. Ya en el entretiempo al argentino le colocaron una férula en el pie izquierdo y le dieron dos muletas.

Un partido muy agresivo
La primera víctima fue Guillermo Enrique, pero no fue el único. El césped del Inca Garcilaso de la Vega parecía el Coliseo Romano con hombres más preocupados en las peleas que en el juego. Y con el público reprobando cada decisión arbitral de Joel Alarcón. Así, a los minutos de haber ingresado por el lateral, Marcos Huamán sufrió una fuerte entrada que pudo haberlo sacado del partido.
Luego, el defensor del cuadro local, Orlando Núñez, que ya se andaba peleando con Kevin Quevedo, le cometió una falta por detrás a Fernando Gaibor. El ecuatoriano quedó tendido en el suelo, pero se paró de inmediato cuando escuchó algunas recriminaciones de Kevin Sandoval. Y ahí se formó una pequeña gresca.
- Revive el gol de Paolo Guerrero para la victoria de Alianza Lima:
El defensor Renzo Garcés, quien fue capitán de Alianza por primera vez tras un gesto del referente Paolo Guerrero, tuvo varios encontrones con el delantero argentino Pablo Erustes. El ‘9′ de Garcilaso terminó con la cabeza rota tras un choque con el central peruano.
Así se fue un primer tiempo en el que hasta Pipo Gorosito estuvo al límite de salirse de sus cabales por lo que consideraba decisiones arbitrales erróneas. Ya en la segunda mitad, Paolo se encargó de poner el único tanto del partido y le dio alegría a la hinchada blanquiazul que había realizado un banderazo la noche previa.