Los ministros de Medio Ambiente de la Unión Europea alcanzaron este martes un acuerdo político sobre la meta de reducción de emisiones de gases de efecto invernadero para el año 2040, fijando un recorte del 90 % respecto a los niveles de 1990, con la posibilidad de utilizar créditos de carbono internacionales para compensar hasta un 5 % del total.
El consenso, aprobado tras intensas negociaciones en Bruselas, representa uno de los pasos más relevantes de la agenda europea antes de la Cumbre del Clima COP30, que se celebrará este mes en Brasil. El acuerdo fue impulsado por la presidencia danesa del Consejo de la UE y contó con el respaldo de la mayoría de los Estados miembros.
Según el texto final, el nuevo marco climático busca mantener a la Unión Europea como líder mundial en la transición ecológica, aunque introduce mecanismos de “flexibilidad” que permitirán a algunos países ajustar sus objetivos internos mediante la compra de créditos internacionales.
“Europa debe seguir siendo el continente que lidere la respuesta global al cambio climático, pero con medidas adaptadas a la realidad económica de cada nación”, señaló la ministra danesa de Clima y Energía, Larsen Olesen, al término del encuentro.

Debate interno y reacciones
El acuerdo no estuvo exento de controversia. Diversas organizaciones medioambientales criticaron la incorporación de los créditos de carbono como vía de compensación, alegando que puede debilitar el impacto real de los recortes internos y retrasar la transición hacia energías limpias.
No obstante, economistas europeos consideran que la medida ofrece un margen técnico necesario para evitar desequilibrios en sectores industriales y energéticos durante la próxima década.
Proyección internacional
La decisión envía una señal al resto del mundo sobre la voluntad europea de mantener su compromiso climático, en un escenario de crecientes tensiones geopolíticas y desaceleración económica global.
El bloque comunitario reafirmará esta posición durante la COP30, donde buscará promover un marco global de compensaciones verificables y cooperación tecnológica en materia de reducción de emisiones.


