El pasado 20 de diciembre, el Congreso de la República aprobó por insistencia la modificación de la Ley de Trabajo del Cirujano Dentista para ampliar y precisar sus derechos, con la Ley N° 32210. La norma proviene de un proyecto de ley presentado en 2022, que al año siguiente fue observado por el Ejecutivo. Sin embargo, a pesar de esta observación y de la oposición del Colegio Médico del Perú, la ley fue promulgada. Con esta norma se modificaron importantes artículos, entre ellos el artículo N° 4 de la antigua Ley de los Cirujanos Dentistas (Ley N° 27878), donde ahora se reconoce su trabajo como una práctica médica.

Para el Colegio Médico del Perú (CMP), esta modificación permitirá que los odontólogos realicen procedimientos médicos para los cuales no están formados ni capacitados. En comunicación con El Comercio, el decano del CMP, el Dr. Pedro Riega, precisó que existen muchos casos de dentistas que ofrecen ilegalmente procedimientos médicos especializados con fines estéticos, como blefaroplastias, bichectomías y lipopapadas, entre otros más complejos. “No se están cumpliendo las normas que justamente existen para salvaguardar la seguridad de los pacientes”, afirmó.
El vocero del CMP agregó que, en el sector público, la situación es aún más compleja en relación con las atenciones médicas que se brindan en los centros de salud. Enfatizó que si bien hay cirugías odontológicas especializadas practicadas por los odontólogos, eso no los convierte en médicos. “Que una persona pueda realizar manualmente un procedimiento quirúrgico con entrenamiento es una cosa; otra muy distinta es ser médico. Este último tiene la responsabilidad de evaluar integralmente el organismo del paciente y valorar cada problema que presenta para determinar las opciones terapéuticas disponibles, incluyendo las contraindicadas. Eso no lo puede hacer un cirujano dentista porque no tiene formación médica”, resaltó el Dr. Riega.
El decano del Colegio Médico del Perú sostuvo que, si una persona ingresa por emergencia a un establecimiento de salud porque necesita atención médica, no debe ser evaluada por un odontólogo, sino por un médico formado, quien podrá descartar la existencia de un problema serio que ponga en riesgo su vida. “Una urgencia odontológica de alta gravedad se convierte en una emergencia médica”, señaló.
Como parte de las acciones que tomarán, Pedro Riega informó que se están coordinando reuniones con diversos congresistas para buscar la inmediata derogación de la norma, ya que esta pone en riesgo la salud de todos los peruanos. “Con el debido respeto, presentaremos argumentos sólidos en nuestra lucha. Confiamos en que este miércoles, en la sesión extraordinaria de la Comisión de Salud del Congreso, se apruebe un texto que recoja lo mejor de todas las iniciativas de ley presentadas para la derogación de esta norma”, concluyó.
Acciones
En respuesta a esta norma, el último viernes miles de médicos marcharon en la capital y a nivel nacional para exigir su derogación. Por otro lado, el gremio de odontólogos ha convocado una movilización para el viernes 7 de febrero en defensa de la Ley N° 32210. “A nivel nacional, los cirujanos dentistas alzan su voz en defensa de la Ley N° 32210 ante los intentos de derogación promovidos por algunos sectores con motivaciones políticas. Esta normativa es fundamental para garantizar una atención especializada y oportuna en emergencias críticas, como hemorragias bucales, fracturas mandibulares y afecciones graves del sistema estomatognático, evitando complicaciones que podrían poner en riesgo la vida de los pacientes”, informaron.

El Dr. José Ricardo Rojas Rueda, Decano del Colegio Odontológico de Lima (COL), advirtió sobre que la derogación de la ley representaría una “amenaza” para la autonomía de la odontología en el país, “De manera sorpresiva, se han presentado en el Congreso tres proyectos de ley, uno de ellos impulsado por el Colegio Médico del Perú (CMP), con el objetivo de derogar la Ley N.º 32210. Esto pondría en peligro la vida de miles de personas, ya que esta norma garantiza atención oportuna en emergencias críticas, como fracturas, hemorragias e infecciones odontogénicas que pueden ser letales si no se tratan a tiempo”, dijo.
El decano del COL declaró a El Comercio que los médicos tienen una actitud desafortunada ante la norma. Insistió que es necesaria la presencia de un dentista en el área de emergencias. Afirmó que uno no debe estudiar medicina para realizar el acto médico, alegando que ellos constantemente realizan cirugías. “Los dentistas estudiamos seis años y tenemos cuatro años de especialidad en la cirugía bucal y maxilofacial, además de otros cuatro de internado”, comentó.
Por su parte, el presidente de la Sociedad de Cirugía de Cabeza, Cuello y Maxilofacial, Dr. Alfredo Broggi, indicó que un dentista no es un médico. Explicó que los estudiantes de medicina pasan más de 15 años preparándose para poder brindar la atención adecuada a los pacientes, incluso continúan especializándose, mientras que un dentista no recibe la misma formación. Resaltó que, en la actualidad, algunos odontólogos colocan rellenos faciales, los cuales únicamente deben ser suministrados por médicos cirujanos plásticos o dermatólogos. “Nosotros asumimos nuestra responsabilidad desde el primer minuto en que el paciente ingresa”, declaró.

El doctor explicó que, en casos de cirugía de mandíbula, se realizan intervenciones delicadas que solo un médico especializado y debidamente formado puede ejecutar, ya sea para reconstrucción, retiro de tumores, entre otros procedimientos complejos. Resaltó que las emergencias odontológicas en realidad son urgencias, ya que, si un paciente llega a un centro de salud con un traumatismo facial por emergencia, primero debe ser evaluado integralmente.
El CMP sostuvo que los odontólogos que han impulsado esta ley buscan acceder a prácticas médicas lucrativas a las que no tienen acceso por no ser médicos, principalmente tratamientos estéticos que requieren haber estudiado medicina y haberse especializado en cirugía plástica, dermatología u otorrinolaringología. “Quieren saltarse los años de estudio y ejercer por decreto antes de haber recibido la formación adecuada. Eso representa un grave riesgo para la salud pública”, advirtieron.
Además, agregaron que la ley establece que se priorice la presencia de odontólogos en las emergencias de los hospitales por encima de otros profesionales de la salud. Indicaron que no existe el término “equipo básico de guardia” en ninguna norma de trabajo de las profesiones sanitarias. “La Ley 32210 es absurda y abusiva, atenta contra la salud pública y constituye una ofensa para la profesión médica”, concluyeron.