
—¿Qué pensó cuando estaba en el aeropuerto y le impidieron salir?
No es la primera vez que me pasa esto en el Perú. Con el gobierno de Velasco tuve que salir caminando por la frontera del Ecuador. Lamentablemente, tengo experiencia en este tema.
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—Entonces era una dictadura, hoy estamos en democracia.
Hay que preguntarle al ciudadano peruano si hoy tiene la protección de la ley. Mi respuesta es no, porque se toman medidas sin seguir los procedimientos legales judiciales. Simplemente la llamada de un primer ministro puede cambiar todo. Vivimos en un mundo de completa arbitrariedad.
—Abogados dicen que ha recibido su propia medicina, porque fue en su gobierno cuando se impuso la alerta migratoria. ¿Se arrepiente?
Se sacaron varias medidas en esa época promovidas por todo el escándalo de Odebrecht. Algunas son medidas exageradas, sin duda.
—¿La alerta migratoria es un abuso?
No voy a decir que es un abuso, pero debe seguir un procedimiento y debe ser dispuesto por un juez.
—Migraciones ha dicho que usted y su abogado debieron levantar la alerta.
No fuimos informados en ningún momento de la alerta. Al contrario, la Corte Superior del Perú 10 días antes había dicho que no había ninguna restricción para viajar. Me levantaron las medidas restrictivas en todo orden.
—¿Por qué no esperó a la audiencia para impedimento de salida que planteó la fiscalía y así no dar la idea de que se estaba fugando?
Porque no había orden de que yo me quedara. Según la corte tenía total libertad para moverme.
—¿Pero no considera que el no esperar despertó suspicacias? Tantas que el primer ministro Eduardo Arana alertó al PJ.
Al ministro Arana lo vamos a enjuiciar constitucionalmente porque él no tiene la autoridad para influir sobre el Poder Judicial y la fiscalía. ¿En qué país estamos si un ciudadano quiere hacer algo de acuerdo con la ley y, de repente, el primer ministro o algún poderoso funcionario dice que no? Se supone que nosotros tenemos una Constitución, un Congreso, tenemos jueces.
—¿Cómo califica la participación de Arana?
Como un absoluto abuso de autoridad y por eso lo estoy denunciando.
—¿Se sintió maltratado en el aeropuerto?
Absolutamente. Primero, se me hizo esperar un montón de tiempo en el mostrador. Después, una fiscal apareció y dijo que la policía tenía que rodearme, y cuando estaba en el ascensor pidió a los policías que entraran rebasando la capacidad de carga. Luego, rodearon al auto en el cual vine y trataron de intimidarme a mí y al chofer. Estos son métodos de una dictadura, no de un gobierno democrático.
— Usted ya apeló a ese impedimento de salida por 18 meses.
Por supuesto y, además, quiero decir que han inventado una cosa en los aportes de campaña del 2016, en los cuales la gente de Odebrecht nunca ha dicho: “Le hemos dado tanto a PPK”. No hay ningún dinero sucio en los contratos de trabajo que firmó mi excolega Sepúlveda. Hace años estamos hablando de algo que ocurrió hace 20 años. Eran perfectamente legales, eran contratos con el Banco de Crédito. Yo no participé, no está mi firma, no hay un solo testigo que haya corroborado lo que dice la fiscalía. Esto es una persecución, punto. Y lo que a mí me duele es que en el Perú la mayoría de los presos no tienen sentencia, no tienen forma de apelar porque la justicia cuesta y ellos no pueden pagar a un abogado.
—¿Odebrecht en algún momento le dio plata para su campaña?
Posiblemente, yo no lo sé.
—Como líder de su partido, ¿no sabe a quién le daba plata para la campaña?
Uno tiene que ser muy cuidadoso y no recibir plata sucia. Yo estoy absolutamente seguro de que no había un centavo de plata sucia. Hubo contribuciones de algunas corporaciones y todo fue reportado, contabilizado, pasó por cuentas bancarias. En ese momento no había ninguna legislación. Ningún impedimento. Aquí están agarrando un caso contra el cual no hay nada y lo están transformando en un pecado.
—¿Se considera un preso sin sentencia?
Soy un preso sin sentencia. No he podido ver a mi esposa en siete años, estoy investigado hace ocho años. He estado con detención domiciliaria tres años. Durante muchos años no he podido siquiera salir de Lima. Pedí permiso para ir a Chincha un fin de semana y me rechazaron como si hubiera dicho que me iba a Miami.
—¿Pidió permiso para ir a ver a su esposa, para tratarse el corazón?
Muchas veces he pedido ver a mi esposa y me lo han negado. He pedido varias veces permiso para ir a la clínica Mayo por mi válvula aórtica y nada. Según la Convención de DD.HH., la persona tiene derecho a tratarse donde piense que es necesario. ¿Por qué me niegan? ¿Yo he robado, he matado a alguien? No. Lo que quieren los fiscales es colgar el pellejo de otro presidente más en la pared.
—¿Se arrepiente de haber impulsado una reforma que para muchos es abusiva en materia de crimen organizado? Por ejemplo, una persona puede ser investigada por organización criminal hasta nueve años. ¿No es un exceso?
¡Claro que me arrepiento! Pero hay que pensar que en ese momento estábamos en medio del escándalo de Odebrecht.
—Su caso está en investigación preparatoria hace siete años. Le dieron impedimento de salida ni bien salió del gobierno. ¿Por qué no terminan la investigación? ¿Por qué cree no lo acusan?
Porque no encuentran nada, ese es el problema. Westfield: inicio de investigación, 2017. Se cerró seis años después. En el 2023, lavado de activos. ¿Cuál es el lavado? El dinero sucio es lo que se paga a alguien para que lo blanquee, lo limpie. Ese fue un trabajo que yo no hice y no me pagaron a mí. Fue un contrato que hizo un excolega mío con el principal banco del Perú. Están haciendo búsquedas arqueológicas para tratar de condenarme en lo que sea. Es absolutamente execrable lo que están haciendo y por eso voy a ir a la Comisión de DD.HH., iré a instancias internacionales a defenderme por todos estos abusos que ha habido a lo largo de años. No se puede permitir que un investigado no vea a su familia durante años. La Comisión Interamericana de protección de los DD.HH. del adulto mayor me respalda aún más. Dice claramente que se debe tener más cuidados con un adulto mayor.
—¿Entonces, a sus 86 años, ha decidido defenderse?
A mí me parece que está muy bien investigar las cosas. Lo que yo objeto es que se insista en acusaciones sin asidero. ¿Lavado de activos? ¿Qué se lavó, qué dinero sucio? En mi caso todo declarado en el banco, todo declarado a la Sunat. Todo con trazabilidad, no se escondió nada.
—¿Ha perdido la fe en la justicia peruana?
El Perú está pasando por un momento muy difícil y eso se ve con la cantidad de gente en la cárcel sin poder defenderse. Son casi 100.000 y es una monstruosidad. Estamos en persecución, vivimos en la Inquisición.
—Si pudiera hablar con la fiscal de la Nación, ¿qué le diría?
Que es un abuso lo que han hecho, que estoy en esto desde el 2017, que son muchos años y que es una manera de operar inconstitucional. Yo estoy al final de mi vida y lo que me pasa no es importante, pero sí es importante revisar el sistema de justicia que vivimos. Yo he dado la cara en la fiscalía más de 100 veces. Ya paré de contar. Todo lo que me han pedido les he dado. Hasta informes médicos. No he escondido nada. Cuando quise viajar es porque quería ver a mi esposa. Yo la extraño, no la veo hace siete años.
—La gente se pregunta por qué ella no viene a verlo.
Por una razón muy sencilla: no hay seguridad en el Perú. Si ella viene, qué va a poder volver a salir. Ella se ocupa de su madre de 92 años, se ocupa de su hermano, que está con la misma enfermedad de Bruce Willis [demencia temporal frontal]. No puede dejar sola a la familia.
—¿Cuántas veces Nancy [Lange] la ha recriminado por haberse metido en política? ¿Cuántas veces le ha dicho quién te mando a ser presidente?
Nunca me he dicho eso. Y cuando estaba aquí, como primera dama, se ocupó de la gente pobre. Fue una primera dama muy discreta. Todo lo que hoy se lee de los gastos de Palacio en mi gobierno no existió, no hay una sola acusación.
—¿Y usted se ha arrepentido de haber entrado en política?
Hace 60 años fui gerente del Banco Central de Reserva. No era un puesto político, era un puesto técnico. Fui ministro de Energía y Minas en el gobierno de Belaunde, hace 45 años. Como ministro de Economía y primer ministro de Toledo ayudé a sacar proyectos adelante. A Jaime Quijandría, que era el ministro de Energía, le ayude a sacar Camisea. Si no tuviéramos Camisea, ¿dónde estaríamos?
“Reformaría el Poder Judicial, porque en el Perú no existe justicia”
—Usted dijo que el Perú se fregó cuando Keiko Fujimori no lo dejó gobernar. ¿Se ratifica o hay alguna autocrítica?
Yo subestimé el grado de animadversión que tenían ellos. No tengo nada contra Alberto Fujimori, incluso yo he sido el único presidente que lo sacó de la cárcel.
—¿Se equivocó al confiar en los caviares?
Los elegí y, de repente, algunos de ellos se extendieron en sus propuestas. Mi mea culpa es que yo firmé esos decretos.
—¿Marisol Pérez Tello se excedió?
En ese momento estaba lo de Odebrecht muy candente y lo que ella hizo fue una reacción que fue aplaudida por la prensa.
—¿Considera un error haber sacado a las exprocuradoras?
Yo no tuve que ver con esas salidas.
—¿Quién fue? ¿Marisol?
Me imagino. Ella era la ministra de Justicia.
—¿Se molestó cuando la procuradora Katherine Ampuero lo denunció por lavado de activos vinculados a Odebrecht?
No me gustó, pero siempre he respetado las instituciones.
— ¿Se equivocó al elegir a Martín Vizcarra como vicepresidente?
Definitivamente.
—¿Cuál es su mayor recomendación para quien quiera ser presidente?
Chequear bien a toda la gente que lo rodea.
—Su abogado me explicó que, si todo llega a buen término y con los debidos procesos, se le estaría dando una condena pasados los 90 años. ¿Qué piensa?
Estoy muy dolido porque yo quería estar con mi esposa. Yo quiero estar con mi familia, quiero que me arreglen el corazón. He trabajado 65 años para el Perú, para el Banco Mundial y nunca he tenido acusaciones como estas, nunca.
—¿Qué piensa del Ministerio Público?
Que ha dejado de ser lo que debió ser cuando se creó. La fiscalía hoy está completamente politizada. Si yo fuera presidente del Perú, pediría una reforma absoluta.
—¿Cómo sería su reforma?
Haría que la policía de investigaciones del Perú regrese. Trabajadores profesionales entrenados en investigación criminalística, eso era la PIP, no una institución politizada.
—¿Y los jueces?
También tienen que pasar por un sistema de exámenes. Reformaría el PJ en su totalidad, porque hoy en el Perú no existe justicia.
—¿Volvería a postular?
De ninguna manera, una persona de mi edad ya no debe estar en esas lides.
—¿Dónde debe estar?
En su casa, con su familia.