Dos aviones AV-8B Harrier II, aviones de ataque a tierra del Cuerpo de Marines de Estados Unidos, se dejaron ver públicamente realizando vuelos muy cerca de las costas venezolanas, en lo que constituye uno de los acercamientos más visibles de esta plataforma militar al país caribeño. La presencia de estas aeronaves fue registrada en tiempo real por plataformas de seguimiento de vuelos cerca de Maracaibo, Valencia y Caracas y se situó en el contexto de recientes despliegues aéreos estadounidenses en el sur del Caribe.
Los Harrier II —conocidos por su capacidad de despegue y aterrizaje vertical o corto (V/STOL)— se identificaron en rutas a altitudes de alrededor de 5 200 a 5 500 m y velocidades de 650-720 km/h, lo que atrajo la atención de observadores aeronáuticos y de las comunidades que monitorean vuelos militares en línea.
Este movimiento ocurre en medio de la llamada “Operación Lanza del Sur”, un despliegue de fuerzas estadounidenses en el Caribe impulsado por el Comando Sur de EE. UU., que Washington describe oficialmente como parte de sus esfuerzos para combatir el narcotráfico y reforzar la seguridad regional. La visibilidad de estos aviones cerca de Venezuela se interpreta también como una señal estratégica en un contexto de tensiones diplomáticas persistentes con el gobierno del presidente Nicolás Maduro.
Analistas militares señalan que el uso de los AV-8B en operaciones tan cercanas a aguas y aire internacional del país responde tanto a ejercicios de proyección de fuerza como a la preparación táctica de unidades de combate embarcadas en buques anfibios como el USS Iwo Jima.
