El proyecto del tren Lima-Chosica dio su primer paso tangible. La Municipalidad Metropolitana de Lima realizó el traslado de una locomotora y cinco vagones desde la estación Monserrate (Centro Histórico de Lima) hasta la estación Chosica.
Esta primera «marcha en vacío», es decir, sin pasajeros sirvió para dos objetivos claves: desmentir los cuestionamientos sobre la altura de los puentes y trasladar la flota a su taller para la puesta a punto.
Se acabó la polémica de los puentes
Durante meses, críticos del proyecto advirtieron que los vagones de dos pisos y las locomotoras donadas no podrían transitar por la ruta debido a su gran tamaño.
Sin embargo, Fabricio Orozco Vélez, jefe de la Oficina General de Administración, confirmó tras la prueba que el material es 100% compatible con la vía.
«Esta prueba ha servido para demostrar que el tren tiene el gálibo (altura) correspondiente para pasar por los 16 puentes de la vía Lima-Chosica. Se desmitifica el argumento de que no iban a poder pasar», señaló el funcionario.
Según las mediciones técnicas reveladas durante la prueba: La locomotora mide 4.94 metros y los coches 5.01 metros. En el caso de los puentes, el más bajo de la ruta es el del Parque de la Muralla que tiene 5.28 metros, dejando un margen de seguridad suficiente. Otros, como el Puente Caracol y Los Ángeles, tienen 5.40 metros, y el de Evitamiento llega a 5.80 metros.
¿Por qué el tren fue remolcado?
En redes sociales, usuarios cuestionaron que el tren fuera arrastrado por otra máquina en lugar de moverse por sí mismo. La respuesta es técnica: no se trató de una falla, sino de un traslado logístico.
Orozco explicó que las unidades deben ingresar primero al patio taller en Chosica para recibir sus fluidos (aceite, refrigerante) y ajustes de motor antes de poder encenderse de manera segura: «Hay que poner los líquidos correspondientes y hacer los ajustes de mantenimiento. Una vez concluido ese trabajo, seguirán otras locomotoras. Estamos en la etapa de poner a punto el material rodante», aclaró el vocero.
Además, según Orozco, la prueba confirmó que el material rodante es apto para la vía, es decir que la infraestructura ferroviaria es compatible con las ruedas del tren.
¿Cuándo empezará a operar?
El proceso de puesta a punto de cada convoy (una locomotora y cinco vagones) toma entre 15 y 21 días. Se estima que la flota completa, compuesta por 19 locomotoras y 90 coches, estará operativa técnicamente en unos tres meses.
En el ámbito administrativo, la Municipalidad espera firmar la adenda con el concesionario y el convenio con el MTC en los próximos 15 días. Tras ello, el servicio al público podría iniciar en un plazo de 3 a 6 meses.
DATOS CLAVE
Ruta: El tren pasó con éxito por los puentes vehiculares y peatonales, incluyendo el Puente Balta (5.47 m).
Seguridad: La Municipalidad ha propuesto encargarse de la instalación de muros y enmallados en las zonas críticas de la vía para evitar accidentes.

