Buenos Aires fue sede de la primera cumbre mundial sobre abusos vinculados al Opus Dei, organizada por la red internacional Ending Clergy Abuse (ECA), que reunió a víctimas, abogados, periodistas y especialistas de varios países para documentar casos de abusos sexuales, explotación y trata con fines de servidumbre doméstica dentro de la organización. El encuentro contó con la participación de exmiembros del Opus Dei y familiares de víctimas, incluidas las 43 mujeres argentinas que lideran la primera denuncia por trata de mujeres para servidumbre en la historia de la Iglesia Católica, junto con testimonios procedentes de Perú, España, México y el Reino Unido.
Según los organizadores, la cumbre tuvo como objetivo visibilizar la dimensión estructural de estos abusos y señalar las deficiencias legales que dificultan el acceso a la justicia para las víctimas de violencia eclesiástica. Abogados presentes en el foro explicaron que los marcos normativos sobre trata, explotación laboral y abusos sexuales no siempre contemplan las particularidades de los casos que se producen en estructuras religiosas cerradas, lo que complica la investigación y la sanción penal.
El diario Tiempo Argentino y otros medios calificaron el encuentro como un “evento histórico” al recoger los relatos de mujeres como Mónica Zambrano, Claudia Carrero y Visitación Villamayor, quienes denunciaron haber sido captadas siendo adolescentes, muchas de ellas de familias pobres, con la promesa de formación y trabajo digno. Relataron que fueron entrenadas como empleadas domésticas y obligadas durante años a largas jornadas de limpieza, cocina, lavado y planchado, bajo estricto control de su vida cotidiana y sin recibir remuneración ni reconocimiento laboral.
Las denunciantes sostienen que, además de explotación y reducción a la servidumbre, en numerosos casos se registraron abusos sexuales dentro de las casas del Opus Dei, en un contexto de manipulación espiritual y dependencia económica. La Procuraduría contra la Trata y Explotación de Personas de Argentina (PROTEX) y la Fiscalía Federal N.º 3 han señalado que existió un “sistema de reclutamiento y explotación de mujeres pobres destinado a proveer servidumbre a miembros de élite y sacerdotes”, investigación que derivó en cargos contra varias autoridades de la organización, entre ellas el sacerdote Mariano Fazio, número dos del Opus Dei a nivel mundial.
Las denuncias elevadas en 2021 por las 43 mujeres de Argentina, Paraguay y Bolivia ante el Vaticano motivaron, según diversos análisis, una serie de decisiones del entonces papa Francisco para recortar privilegios históricos del Opus Dei y modificar su estatus jurídico dentro de la Iglesia. Entre esas medidas se incluyeron cambios en la jerarquía de la prelatura y la exigencia de nuevos estatutos, que fueron finalmente presentados en 2025 al papa León XIV, tras el fallecimiento de Francisco.
Representantes de ECA recordaron que en octubre pasado la organización fue recibida en audiencia por León XIV, la primera vez que un grupo dedicado a combatir abusos clericales obtenía una reunión formal con un pontífice. Los activistas consideran que la cumbre de Buenos Aires, sumada al avance de causas judiciales en Argentina y otros países, aumenta la presión para que la Santa Sede adopte medidas más contundentes frente a las denuncias contra el Opus Dei.
