La selección peruana se juega hoy (20:30 horas) ante Uruguay, en el Estadio Nacional, una de las últimas cartas para mantener sus opciones de clasificar al Mundial 2026 y es que necesita ganar o ganar si desea seguir con vida en las Eliminatorias.
Este, sin duda, será el partido más importante que enfrentará la escuadra nacional como local porque prácticamente ante los ‘charrúas’ se disputa la vida y eso lo saben los jugadores y el cuerpo técnico encabezado por Jorge Fossati.
“Mañana [hoy] es el partido más importante de la clasificatoria”, advirtió Fossati, de 71 años.
Esta realidad fue respaldada por el zaguero Carlos Zambrano, quien saldría con la cinta de capitán. “Ya nos estamos jugando las últimas balas prácticamente, sabemos que si ganamos, nos podemos meter a la pelea; y si perdemos, nos hundimos prácticamente”, dijo el zaguero aliancista.
Los números advierten que no hay espacio para el error en una selección que espera reeditar una de sus mejores presentaciones, y es que está acostumbrada a que cuando la afición no espera nada de ella –como es el caso ahora–, logra un resultado sorprendente.

Con tres puntos y sin triunfos en ocho fechas, la Blanquirroja necesita ganar el duelo para aferrarse a la vida en el premundial. Una derrota complicaría severamente su precaria situación.
Perú llega al encuentro que cierra la novena jornada de las eliminatorias con un equipo diezmado por las bajas por lesión de varias de sus principales figuras, entre ellas el delantero Gianluca Lapadula, el lateral Luis Advíncula y el centrocampista Renato Tapia.
De no mediar inconveniente, el equipo que saltará al campo será con Pedro Gallese, Miguel Araujo, Carlos Zambrano, Luis Abram, Andy Polo, Jesús Castillo, Sergio Peña, Oliver Sonne, Alexander Callens, Edison Flores y Álex Valera.
Al frente, Perú tendrá a un Uruguay que podrá contar con la mayoría de sus figuras, tras la reincorporación del centrocampista de Real Madrid Federico Valverde y del atacante de Liverpool Darwin Núñez, quien fue habilitado por el TAS tras haber sido suspendido por una pelea con fanáticos colombianos en un partido de las semifinales de la última Copa América.