El Gobierno de Venezuela emitió una carta formal a los 193 países miembros de la ONU y líderes del Caribe solicitando un alto inmediato a las acciones militares y bloqueos navales de Estados Unidos, que Caracas califica de “agresión extrema” y violación del derecho internacional. En el documento, leído por el ministro de Relaciones Exteriores Yván Gil, el presidente Nicolás Maduro exigió el cese de bloqueos y ataques armados, y pidió una investigación multilateral independiente sobre presuntas violaciones de derechos humanos en el marco de las operaciones estadounidenses en el mar Caribe.
El Ejecutivo venezolano aseguró que las acciones, denominadas por Washington como parte de una misión antidrogas, constituyen una intimidación sin precedentes en la región y una quiebra del marco jurídico internacional, incluido el Carta de la ONU y la Convención de Ginebra. Caracas argumenta que no ha cometido actos que justifiquen ese tipo de despliegue y llamó a la comunidad internacional a pronunciarse.
La misiva se produce en medio de un contexto de escalada de tensiones entre Caracas y Washington, marcado por la incautación de buques petroleros sancionados y un bloqueo naval que ha repercutido en el comercio de crudo, eje fundamental de la economía venezolana.
